20.7.11

Crítica: Arrástrame al infierno (Drag me to hell; 2009)

Christine tiene un buen trabajo, un novio estupendo y un futuro brillante. Pero en tres días, ella conocerá el Infierno. Sam Raimi, el creador de Evil Dead y realizador de Spider-Man, vuelve a sus orígenes.

Arrástrame al Infierno (Drag me to Hell; 2009)


Arrástrame al Infierno (Drag me to Hell) | Terror, Thriller | Dirección: Sam Raimi | Con Alison Lohman, Justin Long, Jessica Lucas y Lorna Raver | 99 minutos aprox. | PG-13

Christine Brown es una ambiciosa apoderada de un banco de Los Ángeles que sale con un hombre encantador, el profesor Clay Dalton. Todo les va muy bien hasta que la misteriosa Sra. Ganush va a verla al banco para pedir que retrase las mensualidades de su hipoteca. Ahora bien, ¿debe Christine hacer caso de su instinto y ayudar a la anciana? ¿O quizá sería mejor negarse y quedar bien con su jefe y conseguir un ascenso? Christine se inclina por la segunda opción, por lo que la Sra. Ganush pierde su casa. 

La anciana decide vengarse y le manda la maldición de la lamia, convirtiendo su vida en un infierno. Perseguida por un espíritu malvado y ante la incomprensión de su escéptico novio, Christine busca la ayuda de un vidente para salvar su alma de una condenación eterna. En un intento de ayudarla a recobrar una vida normal, el vidente la guía por una frenética carrera para invertir el hechizo. Pero las fuerzas del mal se acercan y Christine debe enfrentarse a algo impensable: ¿hasta dónde está dispuesta a llegar para librarse de la maldición? 



Highway to Hell - Crítica de ARRÁSTRAME AL INFIERNO
Arrástrame al Infierno (Drag me to Hell), es una película de terror y thriller en su más puro estado, dirigida por Sam Raimi, máximo responsable de la trilogía Spider-Man a nivel cinematográfico, y realizador de la excelente trilogía de películas de terror Evil Dead (también conocida como "Posesión infernal"). Quizás no hayas escuchado hablar de esta trilogía, pero sí de sus videojuegos. Las películas de esta afamada trilogía marcaron una revolución en el cine de terror, ya que presentó, además, un espectáculo truculento, sangriento y lleno de gore y violencia.


Sam Raimi pone todo su conocimiento en la creación del guión (si, también la escribió él), y también dirige la película de forma espectacular. Drag me to Hell es una de esas películas que si hubiera estado en manos de otro director pudo haber sido un completo desastre, pero afortunadamente eso no sucedió. Raimi vuelve a sus orígenes, y logra combinar, por segunda vez, intensas fases de terror con pequeñas dosis de humor, así como lo había hecho allá por los '80 con Evil Dead, aunque aquí lo hizo en una medida mucho menor. Sam Raimi permite que nos ríamos por momentos y estemos en alerta en otros, siempre sin salir del género del terror y el suspense, y, por supuesto, sin crear una película al más puro estilo Scary Movie.

Si bien el elenco no es espectacular, cumple con las expectativas y presenta actuaciones correctas. Mención especial a la Sra. Ganush, interpretada por Lorna Reaver (conocidísima en Estados Unidos gracias a infinitos papeles que realizó en series de televisión). El personaje y la caracterización del mismo logran atraer al espectador y asustarlo en el momento justo, con unas escenas francamente muy bien interpretadas y que nos permiten admirar la cruel venganza que se dispone a comenzar. Los actores más jóvenes (Long y Lohman, por ejemplo), lo hacen bastante bien y dejan satisfecho, aunque se pudieron haber trabajado más los personajes, más específicamente en el caso de Justin Long.


Los efectos de sonido y la banda de sonido original de la película están compuestas de manera excelente, probablemente uno de los mejores aspectos de la película. Los sonidos y efectos auditivos se ajustan a cada momento del largometraje de manera excepcional, y los violines que suenan de trasfondo en gran parte del total del título son exquisitos, para deleitarse los oídos con una ¿orquesta? sin igual y los ojos con una historia fabulosamente creada, con esos toques que simplemente Raimi puede aportar, acompañados por un manejo de cámara que está muy pero muy logrado.

Si hay algo que no me convenció demasiado, y que, influirá y restará varios punticos a la calificación final de la película son los efectos especiales. Estaré loco, habré visto películas con excelentes efectos últimamente o algo así, pero no puedo dejar pasar lo que sentí al ver la película. Los efectos parecen de películas no viejas, sino hechas a las apuradas. Podemos apreciar distintas partes grotescas en la película en la que se notan los efectos de lo mal hecho que están. Para saber si en una película están bien realizados los efectos especiales (siempre y cuando los haya, por supuesto), simplemente basta con pensar si, mientras mirábamos la película, nos dábamos cuenta de que había efectos especiales. Sino nos dimos cuenta, es porque están muy bien logrados. Aquí, varios estaban bien logrados, no engañaré a nadie, pero el 75% de los efectos o más se notan, y se nota que está mal hecho. Otra carencia para destacar es la incomprensible falta de sangre! Raimi con Evil Dead salpicó cámaras, cines, proyectores, y televisores de gore y sangre, y aquí no pudimos disfrutar de un espectáculo tan violento. ¡Una lástima!



Un matiz que me gustó (y este comentario es total y completamente subjetivo), fue el abrupto final con el que cierra la historia, del cual, por supuesto, no revelaré nada ya que sino sería inútil para todo aquel que lea esta crítica y quiera ver el largometraje. Un final que no deja satisfecho a nadie y a la vez deja satisfecho a todo el mundo. Cuando termina, uno queda con ganas de ver más, y es probable que nos pongamos a especular que sucedería tras el inesperado giro de acontecimientos que toma la película en el último minuto y medio... A mí me gustó.

Conclusión - Highway to Hell
CRÍTICA DE "ARRÁSTRAME AL INFIERNO"

Drag me to Hell es una película de terror con grandes momentos de suspense que hacen llevadera la película hasta su clímax, con un inesperado giro de acontecimientos en el último minuto y medio de la película, que deja con ganas de una segunda parte. Los actores no son espectaculares pero cumplen con su cometido. Raimi pone casi todo su empeño en este proyecto, el cual, recuerda a Evil Dead. Momentos asquerosos pero faltos de sangre, efectos especiales francamente malos, una historia excelente y soundtrack destacable. Para todo amante del género del terror.
-Calificación Final-
89/100: Muy Buena

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